«Los cuervos no se peinan» es una historia familiar singular en la que una mujer se convierte en madre de un pequeño cuervo. Juntos, forman un hogar lleno de amor y seguridad, Pero el polluelo lleva dentro el deseo de aprender, de experimentar, de volar… ya sea con alas o con sueños.
Una propuesta poética que rescata el valor de la diferencia, la aceptación y el amor.