El autor, dotado de una ilimitada capacidad de comprensión y una inmensa piedad, convirtió en protagonistas a unos pobres diablos que hasta entonces sólo habían servido de forillo, coro y paisaje de fondo de otros personajes mucho más poderosos.
El autor, dotado de una ilimitada capacidad de comprensión y una inmensa piedad, convirtió en protagonistas a unos pobres diablos que hasta entonces sólo habían servido de forillo, coro y paisaje de fondo de otros personajes mucho más poderosos.