Las industrias culturales son un sector estratégico y un motor económico generador de empleo. Representan el 3.2% del PIB y dan empleo de forma directa a cerca de 700.000 trabajadores y trabajadoras.
La cultura es un valor fundamental que sostiene la identidad de un país. Un canal transmisor de nuestras costumbres y valores entre generación y generación. Un espejo que proyecta la imagen de un país en el exterior. Y, además, la cultura es un motor económico generador de empleo. Las industrias culturales están llamadas a jugar un papel clave en la recuperación económica del país. No solo por la contribución directa que realizan a la economía, sino porque además tienen una capacidad de arrastre en otros sectores económicos que es muy relevante.
Lo que resulta especialmente característico de las industrias culturales es la capacidad de dinamizar el consumo. La salida cultural constituye un ritual para los ciudadanos, que termina generando actividad para otro conjunto de actividades “colaterales” a la cultura. De esta forma, la actividad económica de