Dolida y rota, incapaz de seguir su camino, LA MUJER, entra en el éxtasis que se produce por la enajenación, donde se desenmascara la esencia humana, protegida tras el comportamiento y formas sociales.
Dolida y rota, incapaz de seguir su camino, LA MUJER, entra en el éxtasis que se produce por la enajenación, donde se desenmascara la esencia humana, protegida tras el comportamiento y formas sociales.