Me llamo Ladydi García Martínez y tengo la piel morena, los ojos cafés y el pelo chino y castaño; mi apariencia es igual a la de toda la gente que conozco. De chica, mi madre me vestía de niño y me decía Niño. Ladydi García pone rostro a cientos de niñas “robadas”. Una historia que te lleva al infierno y te hace reír.