Canciones de siempre de esas que se usan para danzar, echar suertes o girar frenéticamente, en nuestro caso, aderezadas con armonías actuales, pues aunque muchos niños llegan ya a este mundo con un “pan debajo del brazo” tal vez haya que proporcionarles, además, corros, bailes, retahílas y juegos de calle.